Vivencias

Como ya dije en la bienvenida al Blog, pretendo utilizar este medio para tratar algunos temas relacionados con la Música de Semana Santa. Hoy os quiero hablar de una vivencia muy particular, os voy a contar la primera vez que escuché a una banda interpretando una marcha compuesta por mi.
La primera marcha mía que se tocó detrás de una imagen fue "Dulce Nombre de María", compuesta en honor de la Santísima Virgen del Dulce Nombre de la Hermandad de Bellavista. La marcha se vino a gestar sobre el mes de Junio de 2006 en plena época de exámenes de la facultad. Andaba algo agobiado por los exámenes y me decidí a coger el piano y "chapurrear" algo sin ninguna pretensión, pero al ver que lo que sonaba me llamaba la atención comencé a plasmarlo en una partitura. Y así, casi sin quererlo, nacieron las primeras melodías de la marcha en cuestión. Para el que no la conozca, tengo que explicar que los dos primeros compases recuerdan a la marcha "El dulce Nombre" del Maestro Farfán, hecho que me sirvió para homenajear a tan ilustre músico, que por otra parte, murió en la casa donde vivo actualmente. Es decir, las primeras notas de una marcha mía que sonaron en la calle fueron un homenaje a Farfán.
El día del estreno fue el Viernes de Dolores de 2007 que, si no recuerdo mal, aquel año fue el 30 de Marzo. La marcha se interpretó dos veces en la calle, la primera de ellas a la salida de la Virgen y la segunda en la entrada. La primera vez no pude escucharla porque en ese preciso instante estaba bajo las trabajaderas del Señor de la Salud y Remedios, titular cristífero de la misma Hermandad de Bellavista, pero había una amplia representación de mi familia que se dió cita en ese lugar para asistir a ese momento tan especial. Eso sí, la segunda vez, en la entrada de la Virgen, con toda la calle Caldereros en una solemne penumbra, si estuve presente.
Acababa de realizar la entrada con el paso de Misterio, y me dirigí al balcón de la Iglesia para , desde allí, ver la entrada de la Virgen y escuchar mi marcha. Sinceramente no os puedo transmitir con palabras las sensaciones que recorrieron mi mente en ese momento, lo único que os puedo asegurar es que no he llorado más en todos los días de mi vida.Por eso, jamás olvidaré aquel momento en el que, aunque la calle estuviera abarrotada de gente, sólo existíamos la Música, la Virgen, yo, y mi novia, que, de alguna manera, fue la que provocó que yo viviera aquel momento tan intenso, por ser ella la que me acercó a la preciosa Virgen del Dulce Nombre de Bellavista.

Un saludo a todos y no dejeis de revisar las marchas que voy colgando en el apartado de descargas de la derecha.

2 comentarios:

  1. Momento inolvidable sin duda. Aquel año fue muy especial.

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  2. Joaquín estoy intentando tocar la con la flauta traversera

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